Me ha encantado esa versión libre que has hecho de la Casita de Chocolate, jeje. Es muy divertida. Tu loa a la máquina de escribir es para enmarcar, de verdad. parece que hubieran pasado siglos desde que se utilizaban...¡cómo hemos cambiado! pasará lo mismo con el ordenador dentro de unos años. Y lo que me ha dejado sorprendidísima sin tus dibujos, Begoña. No sabía que lo hicieras tan bien. Están fenomenal. Creo que tendrías que dejar atrás esa idea de que no son buenos, y hacerlos más a menudo. Un beso muy grande
Reflejos de la infancia, así lo he visto en todos y cada uno de estos dibujos y cuentos que nos has compartido, desde esos "secretos" que parecían y nos dejaban ese sabor dulce y goloso del no decir nada, hasta esas peleas entre hermanos que en mi caso puedo afirmar que en alguna ocasión fueron más que apoteósicas, ¡¡madre mía!!!
En cuanto a la máquina de escribir, uffffffffffffffffffff yo todavía tengo mi Olivetti que guardo como una reliquia, se me ocurrió sacarla un día y casi me quedo sin dedos... jajajajajajaj qué dolorrrrrrrrrrrr!! cuando se metían entre las teclas.
Amiga Abedul" como dice la canción de Serat, todo pasa y todo llega, de modo que recordando antaños... abriremos caminos, sobre la mar y el cielo, depende. Un cordial saludo.
Precioso! ¿Sabes que la Casita de Chocolate, es el primer cuento que leí? Le tengo un cariño especial a ese cuento y tu versión... Preciosa! Como tú de linda. Y la máquina de escribir y los recuerdos de la infancia... nada de eso muere, amiga. Un beso fuerte.
Me han encantado las tres, tu versión de la casita de chocolate, la máquina de escribir y ese idioto, me ha producido una ternura infinita. Besos, hermosa
MUy creativas tus tres entregas Begoña. La máquina de escribir sigue teniendo su sitio en casa aunque ya no se utilice, mis chicos aprendieron en ella y era ya el siglo vigente. Feliz semana Begoña.
Me ha encantado esa versión libre que has hecho de la Casita de Chocolate, jeje. Es muy divertida. Tu loa a la máquina de escribir es para enmarcar, de verdad. parece que hubieran pasado siglos desde que se utilizaban...¡cómo hemos cambiado! pasará lo mismo con el ordenador dentro de unos años. Y lo que me ha dejado sorprendidísima sin tus dibujos, Begoña. No sabía que lo hicieras tan bien. Están fenomenal. Creo que tendrías que dejar atrás esa idea de que no son buenos, y hacerlos más a menudo.
ResponderEliminarUn beso muy grande
Reflejos de la infancia, así lo he visto en todos y cada uno de estos dibujos y cuentos que nos has compartido, desde esos "secretos" que parecían y nos dejaban ese sabor dulce y goloso del no decir nada, hasta esas peleas entre hermanos que en mi caso puedo afirmar que en alguna ocasión fueron más que apoteósicas, ¡¡madre mía!!!
ResponderEliminarEn cuanto a la máquina de escribir, uffffffffffffffffffff yo todavía tengo mi Olivetti que guardo como una reliquia, se me ocurrió sacarla un día y casi me quedo sin dedos... jajajajajajaj qué dolorrrrrrrrrrrr!! cuando se metían entre las teclas.
Un beso!! y feliz inicio de semana!
Amiga Abedul" como dice la canción de Serat, todo pasa y todo llega, de modo que recordando antaños... abriremos caminos, sobre la mar y el cielo, depende.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Precioso! ¿Sabes que la Casita de Chocolate, es el primer cuento que leí? Le tengo un cariño especial a ese cuento y tu versión... Preciosa! Como tú de linda. Y la máquina de escribir y los recuerdos de la infancia... nada de eso muere, amiga. Un beso fuerte.
ResponderEliminarMe han encantado las tres, tu versión de la casita de chocolate, la máquina de escribir y ese idioto, me ha producido una ternura infinita.
ResponderEliminarBesos, hermosa
Muy buenos, especialmente la discusión infantil. Un abrazo
ResponderEliminarMe han gustado los tres. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
MUy creativas tus tres entregas Begoña. La máquina de escribir sigue teniendo su sitio en casa aunque ya no se utilice, mis chicos aprendieron en ella y era ya el siglo vigente. Feliz semana Begoña.
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